En el marco de la detención de Tomás Antihuen, autoridades se reunieron en la Cuarta Comisaría de Control y Orden Público en Los Álamos para evaluar la situación y entregar un balance.

 

El operativo, llevado a cabo el viernes en Lago Lleulleu, provincia de Arauco, fue liderado por la Fiscalía de Alta Complejidad y ejecutado por Carabineros, a través del OS9 y el GOPE. Durante el procedimiento se logró la captura del joven de 22 años, prófugo desde el 27 de abril de 2024 y último fugitivo vinculado al homicidio de los carabineros Carlos Cisternas, Sergio Arévalo y Misael Vidal.

 

El general director de Carabineros, Marcelo Araya, recordó que la noche del 27 de abril “el país entero sufrió, y aquí, en este cuartel, también el personal sufrió la pérdida de tres de los nuestros. Tres camaradas que salieron al servicio policial y no regresaron”. Destacó que desde ese día la institución no cesó en la búsqueda de los responsables, coordinando esfuerzos con el Ministerio Público y utilizando todas las técnicas posibles. “Podíamos estar tristes, pero jamás derrotados”, afirmó.

 

El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, destacó que la investigación fue compleja, pero que, con coordinación y trabajo conjunto con Carabineros, se logró ubicar a Antihuen, quien además tenía otras órdenes de detención. “Su captura era prioritaria y hemos obtenido evidencias adicionales que lo vinculan al crimen”, detalló.

 

Por su parte, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, subrayó que este crimen conmocionó al país en vísperas del aniversario de Carabineros. “El presidente asumió un compromiso: ‘Vamos a buscarlos hasta atraparlos’. Hoy ha quedado demostrado que el Estado cumple”, aseguró. También valoró el trabajo de Carabineros, señalando que la detención se realizó “sin que se disparara una bala”.

Finalmente, enfatizó que quienes atenten contra la vida de un carabinero enfrentarán la justicia. “Nuestra ley es clara: quien asesine a un carabinero recibirá la máxima sanción que establece la legislación”, concluyó.