El órgano contralor observó la calidad del hormigón. Procedimientos respecto de multas que el inspector fiscal resolvió dejar sin efecto, entre otras materias.

Un procedimiento disciplinario “con el fin de determinar existencia de eventuales responsabilidades administrativas” del inspector fiscal (IF) del puente de Chacao, en temas relacionados a exigencias de durabilidad de hormigones usados en la mayor obra pública en ejecución en el país, entre otros, ordenó instruir la Contraloría General de la República a la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP), mandante de este contrato.

La determinación surge en el marco de la investigación 941/2021, una auditoría al avance del contrato diseño y construcción puente Chacao, en cuanto a calidad de materiales, procesos constructivos, avances en conformidad a plazos y aprobación de tapas para pagos de hitos del contrato, entre el 25 de septiembre de 2018 y el 31 de mayo de 2021.

Entre las conclusiones del informe final, fechado en mayo pasado, se constató la existencia de hormigones empleados en etapas de construcción de las fundaciones de la Pila Sur, Estribo Sur, Encepado Pila Norte y Pilar Central del futuro puente, que según certificados emitidos por el Laboratorio Nacional de Vialidad, la asesoría a la inspección y al contratista “no cumplen con las exigencias para el requisito de durabilidad”, establecidos en las especificaciones técnicas del proyecto concebido para una vida útil de 100 años.

Según el informe, “superan el coeficiente máximo de migración de cloruros”. “No se siguió con el procedimiento establecido” en las bases, lo que “constituye una inobservancia del IF” dijo Contraloría, por lo que Vialidad “deberá incoar un procedimiento disciplinario con el fin de determinar existencia de eventuales responsabilidades administrativas”

Y ordena que en 60 días hábiles, Vialidad emita “un informe fundado (…) que dé cuenta si las inobservancias detectadas (…) afectan la durabilidad esperada para los elementos construidos con esos hormigones”.

Contraloría reparó también que a la fecha de la auditoría el programa oficial de trabajo presentado por el contratista y aprobado por el IF no reflejaba la real ejecución, lo que se evidenciaba desde marzo de 2021.

La obra tiene retraso respecto del plazo inicial del contrato suscrito en febrero de 2014 entre MOP y el Consorcio Puente de Chacao, que fijaba 2.379 días hasta agosto de 2020 pero en la práctica unos 16.8000 chilotes siguen dependiendo de las barcazas, que además de prolongar hasta por 40 minutos el viaje para conectar unos 2,5 km, volvieron a subir su tarifa por segunda vez este año, llegando ahora a $14.200 para camionetas.

El retraso en las obras extenderá la construcción probablemente más allá de marzo de 2025, según la última adenda al contrato con lo que la obra superará los 10 años de ejecución.

Asimismo, la Contraloría observó que, en relación a multas aplicadas, en dos de siete casos analizados, fue el mismo IF quien tramitó los recursos de reclamación del contratista para dejarlas sin efecto, sin elevar los antecedentes al director nacional, lo que a juicio del órgano contralor, “además de apartarse del criterio determinado por esa dirección, no se ajusta a lo indicado en el artículo 3.13 Multas del Contrato, de las bases de licitación”, de la obra.

A esa investigación se suma una nueva indagación de Contraloría en el marco de las denuncias incluido el ingreso de 2 menores de edad, hijos del IF, a la faena de la pila central.

“El Mercurio” solicitó en reiteradas ocasiones acceso a información al MOP pero no tuvo respuesta.