La directora del Servicio de Salud Chiloé, Marcela Cárcamo, se refirió a la reciente polémica sobre la elección del terreno para el nuevo Hospital de Castro, defendiendo que la decisión se basó exclusivamente en criterios técnicos y desestimando las críticas políticas sobre su gestión en el proyecto.

 

“Bueno, el Consejo Regional es el que financia la compra del terreno. En la ficha de inversión se establece que el financista de la compra del terreno es el Gobierno Regional, con los fondos del FNDR, y la construcción del edificio es con fondos sectoriales del Ministerio de Salud. A raíz de eso, nos pidieron presentar el informe de terreno del Hospital de Castro y cómo estaba el proyecto. En ese informe de terreno se escogió un terreno para el Hospital de Castro que es el definitivo”, afirmó Cárcamo.

 

Además, la directora explicó que el proceso incluyó un análisis detallado de las condiciones del terreno, considerando factores como acceso a una vía troncal (avenida Galvarino Riveros), disponibilidad de servicios básicos como agua potable y alcantarillado, y espacio suficiente para las dimensiones del hospital. “Cuando hablo del informe técnico, son los mismos parámetros que se usaron para evaluar todos los otros terrenos”, señaló.

Sobre el terreno propuesto en el proyecto anterior, Cárcamo argumentó que no cumplía con los requisitos técnicos mínimos. “Era un terreno que tenía 6,2 hectáreas, después lo bajaron a 4,5 hectáreas por parte del SERVIU, y finalmente en esas 4,5 hectáreas se podían construir 3,5, porque había una ladera. Es un hospital de 92.300 m² que, con toda la urbanización que requiere, llega a lo menos a 126.000 m². Es muy difícil que entre en 3,5 hectáreas”.

 

La directora también mencionó que el diseño anterior no consideraba estacionamientos ni cumplía con las normativas de accesibilidad, lo que implicaba obras complementarias significativas y costosas. En este sentido, destacó que la elección del terreno actual permite optimizar recursos y avanzar en los plazos del proyecto.

 

 

Ante cuestionamientos de que su gestión habría sido influenciada por decisiones personales, Cárcamo respondió: “Eso es completamente lamentable porque siempre hemos hecho un trabajo técnico. Tanto es así que, en el primer gobierno de Piñera, se compró el terreno del hospital de Ancud y durante la administración donde la suscrita estuvo, se construyó el hospital en el mismo lugar. El hospital de Quellón, ese terreno fue escogido también en el primer gobierno de Piñera y también se construyó el hospital en el mismo lugar”.

 

Finalmente, Cárcamo reafirmó que la decisión de priorizar el terreno actual responde exclusivamente a criterios técnicos, con el objetivo de garantizar un hospital funcional para la comunidad. Actualmente, el proyecto está en revisión por parte del Ministerio de Desarrollo Social, mientras el SERVIU gestiona la adquisición del terreno.