El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) presentó el viernes pasado ante la Comisión de Fomento del Consejo Regional de los Lagos (CORE) un programa destinado al control y mitigación de la plaga del gusano blanco, que está afectando numerosos predios en la región de Chiloé.

 

La plaga del gusano blanco consiste en la acción de una larva que se alimenta principalmente de las raíces del pasto, impidiendo su crecimiento y reduciendo la disponibilidad de forraje para la alimentación de animales bovinos, ovinos y equinos.

Según Francisco Cárcamo, Consejero Regional, más de 1.200 hectáreas de praderas en la provincia de Chiloé han sido afectadas por el gusano blanco. Por este motivo, a través del INIA, se espera implementar un programa de control de la plaga mediante la aplicación de hongos entomopatógenos.

 

«El INIA, como instituto de investigación agropecuaria, cuenta con datos concretos y esperamos que también tenga la solución para encontrar un control biológico mediante la aplicación de un hongo entomopatógeno o endófito que pueda controlar esta plaga. En la actualidad, la plaga está fuera de control en la provincia de Chiloé, generando daños y perjuicios económicos. Por esta razón, hemos insistido al Ministro de Agricultura y el Consejo Regional ha respaldado por unanimidad la solicitud de evaluación de los antecedentes técnicos y el catastro existente en la provincia de Chiloé, con el objetivo de decretar una emergencia agrícola que aborde esta situación urgente», expresó el Consejero Cárcamo.

 

Agregó que los agricultores están sufriendo pérdidas económicas y que la escasez de forraje para alimentar a los animales durante los meses de invierno, especialmente en períodos de escarcha y nieve, es lo más preocupante.

 

Por su parte, el agricultor Luis Álvarez, del sector de Tauco en la comuna de Chonchi, señaló que debido a la falta de forraje en sus praderas a causa del gusano blanco, se han visto obligados a vender sus animales, lo que ha provocado una disminución significativa en la cantidad de ejemplares en sus predios.

 

«Debido a la plaga del gusano blanco, hemos perdido nuestras praderas en los últimos tres años. Cada año hemos ido perdiendo parte de nuestro ganado, hemos tenido que vender ovinos y vacunos. Actualmente, solo conservamos el 10 por ciento de la producción que teníamos antes», enfatizó el agricultor chonchino.

 

Álvarez también mencionó que la plaga del gusano blanco está expandiéndose cada año, afectando cada vez más hectáreas y comenzando en pequeños círculos para luego extenderse a praderas completas.

 

En tanto, la Seremi de Agricultura, Tania Salas, se mostró esperanzada en que la iniciativa presentada por el INIA, sea acogida por el Gobierno Regional y pueda asignar los recursos para su aplicación y de esta forma ir en ayuda técnica de los más de 300 pequeños agricultores y agricultoras, que se han visto afectadas por esta plaga.

 

“Tuvimos presentando ante el Consejo Regional, este programa que estamos desarrollando con INIA, lo presentamos el año pasado y esta vez lo volvimos a presentar, esperamos contar con recursos del Gobierno Regional este año, que va en directa ayuda hacia los agricultores y agricultoras que han sido afectada por esta plaga que le llamamos del gusano blanco, esta plaga que hemos visto que está altamente presente en algunas zonas de Chiloé y es una plaga endémica, osea es una plaga que está presente en territorio nacional, pero por condiciones que hay que estudiar, probablemente por desequilibrios graves en el ecosistema, como desforestación por ejemplo o mala utilización de productos químicos”, expresó la personera del Ministerio de Agricultura.

 

Reconoció que la plaga ha ido en aumento en forma significativa y por lo mismo como Ministerio de Agricultura, se han visto en la necesidad de ir en ayuda técnica hacia los agricultores y agricultoras afectadas. Cabe consignar que esta iniciativa presentada por el INIA, fue aprobada por la Comisión de Fomento del Consejo Regional, por lo que será derivada a la División de Fomento del Gobierno Regional para elaborar los aspectos técnicos del programa y su aplicación en los territorios afectados. Una vez concluida esta etapa, el Gobierno Regional evaluará la disposición presupuestaria, para asignarle el financiamiento para su ejecución, con la aprobación del Consejo Regional, CORE.