El CESFAM de Quellón hace un llamado a todas las mujeres de la comuna a inscribirse para realizar su mamografía. Este examen preventivo es esencial para la detección temprana del cáncer de mama, el principal tipo de cáncer que afecta a las mujeres tanto en Chile como en nuestra comunidad local.

El cáncer de mama es una enfermedad en la que las células de la mama crecen sin control. Existen diferentes tipos de cáncer de mama, y el tipo depende de qué células de la mama se convierten en cancerosas. La detección temprana a través de la mamografía puede identificar cambios en el tejido mamario antes de que aparezcan síntomas físicos, lo que aumenta significativamente las posibilidades de un tratamiento exitoso y la supervivencia.

En Chile, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres, con una tasa de incidencia que ha ido en aumento en las últimas décadas. Sin embargo, las mamografías pueden reducir la mortalidad por cáncer de mama en un 20-40% entre las mujeres de 50 a 74 años, según estudios realizados por la Sociedad Americana del Cáncer.

El proceso para inscribirse es sencillo. Las interesadas solo deben escanear el código QR disponible en los carteles del CESFAM o ingresar al siguiente enlace para completar el formulario de inscripción: Link al formulario.

Prevenir salva vidas. ¡No dejes pasar esta oportunidad y haz tu mamografía! Comparte esta información con tus amigas, familiares y conocidas. Recuerda que la prevención es el primer paso hacia la salud y el bienestar.

El cáncer de mama no solo es el tipo de cáncer más común entre las mujeres, sino que también puede presentarse en hombres, aunque es mucho menos frecuente. Factores de riesgo incluyen la edad, antecedentes familiares de cáncer de mama, ciertas mutaciones genéticas, y el estilo de vida. No obstante, todas las mujeres están en riesgo, y es crucial que aquellas mayores de 40 años realicen mamografías regulares.

Las mamografías son radiografías especializadas de la mama que pueden detectar tumores demasiado pequeños para ser palpados. Se recomienda que las mujeres entre 50 y 74 años se realicen una mamografía cada dos años, mientras que aquellas con alto riesgo podrían necesitar comenzar a una edad más temprana y realizarse exámenes con mayor frecuencia.

La detección temprana mediante la mamografía permite intervenir antes de que el cáncer se propague, facilitando tratamientos menos invasivos y aumentando las probabilidades de cura. Además, la conciencia y la educación sobre la importancia de las mamografías pueden motivar a más mujeres a realizarse el examen, contribuyendo a la disminución de la mortalidad por cáncer de mama en nuestra comunidad.