En el marco del inicio del proceso de fiscalización de vehículos de transporte escolar en la provincia de Chiloé, más de 30 vehículos fueron inspeccionados para asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes. Esta operación fue llevada a cabo en la Plaza de Armas de Castro por Carabineros, la Seremi de Transportes y la Delegación Presidencial, con el objetivo de brindar seguridad a padres, madres y apoderados antes del comienzo del año escolar.

 

Durante la actividad, fiscalizadores de la Seremi de Transportes y personal especializado de Carabineros revisaron que los vehículos cumplieran con requisitos como la presencia de cinturones de seguridad, la vigencia de la revisión técnica, y las licencias de conducir de los choferes, además de asegurarse de que estos últimos no figuren en el registro de personas inhabilitadas para trabajar con menores.

 

Marcelo Malagueño, delegado presidencial regional de Chiloé, destacó que estas fiscalizaciones son parte de un esfuerzo del Gobierno por garantizar el transporte seguro de niños y niñas a las escuelas, un proceso que se planea extender a otras comunas de la provincia. Por su parte, Pablo Joost, seremi de Transportes, enfatizó la importancia del trabajo colaborativo con Carabineros en el contexto del «Plan Marzo», diseñado para asegurar un inicio de clases seguro.

 

La insularidad de la provincia de Chiloé presenta desafíos únicos para estas fiscalizaciones, lo que requiere una eficiente utilización de los recursos estatales para prevenir el transporte escolar no autorizado. El coronel Andrés Graves, prefecto de Carabineros de Chiloé, explicó que estas inspecciones son el comienzo de un esfuerzo coordinado entre varias entidades estatales, incluyendo inspectores municipales, para la fiscalización permanente del transporte escolar.

 

Los vehículos aprobados reciben un sello que certifica su cumplimiento con la normativa vigente.