Desde @chiloesilvestre lamentaron un hecho que ocurrió el sábado 27 de abril. La madrugada de ese día, un perro ingresó a las dependencias del centro de rehabilitación y atacó a dos pudúes emblemáticas del lugar: Pudini y Pullü, quienes no sobrevivieron al ataque.

“Personalmente vi al perro cuando ingresé a Chiloé-Silvestre y posteriormente junto a carabineros vimos las huellas de perro en ambos recintos, además de las mordeduras que los animalitos presentaron en el cuello”, comentan desde el centro.

Ambos eran dos ejemplares muy especiales y simbólicos para el centro. Pudini —“nuestro corazón”, como mencionan desde el centro”— llegó en 2017 con un mes de vida, al mismo tiempo que el centro dio sus primeros pasos. Crecieron junto a ella. “urante todos estos años acompañó a voluntarios y practicantes e hizo felices a muchos niños, adolescentes y adultos que quisieron aprender de la fauna silvestre en nuestro Centro”, comentan.

Pullü llegó de un centro siendo criada de pequeño. Ambas estaban separadas, conociéndose para vivir juntas y acompañarse. Esa misma mañana también había un coipo silvestre muerto, con mordeduras en el cuello.

“Estamos viviendo una pesadilla que nos tiene destrozados. Para nosotros Pudini y Pullü, fueron más que solo residentes, fueron parte de nuestra familia”, comentaron desde el centro.

“Nos encontramos en una situación crítica, hemos denunciado hasta el cansancio y este terrible suceso, que ahora nos afecta directamente, nos lleva al LÍMITE. Es inaceptable, indigno y repudiable, no podemos permitir que esta desprotección e indolencia hacia la fauna silvestre se perpetúe en el tiempo. Debemos, como país, tomarnos más en serio la tenencia de mascotas y la evidente irresponsabilidad de los propietarios. Se deben otorgar las herramientas legales y presupuestarias para fiscalizar y multar a los tenedores de animales de compañía cuya irresponsabilidad genera un daño irreparable a la fauna silvestre propia y característica de nuestro país”, finalizaron.