Cuidados necesarios

Si tu hijo presenta síntomas de varicela, es importante seguir estas recomendaciones para su cuidado:

1. Mantener la calma y el reposo: Asegúrate de que tu hijo descanse lo suficiente y evite actividades extenuantes.
2. Controlar la fiebre: Usa medicamentos como el paracetamol para bajar la fiebre. Evita la aspirina, ya que puede causar el síndrome de Reye en niños con varicela.
3. Aliviar la picazón: Utiliza lociones calmantes como la calamina y baña a tu hijo en agua tibia con bicarbonato de sodio o avena coloidal para reducir la picazón.
4. Higiene adecuada: Mantén las uñas de tu hijo cortas y limpias para evitar que se rasque y cause infecciones en las ampollas. Lava las manos con frecuencia.
5. Hidratación: Asegúrate de que tu hijo beba suficiente agua y líquidos para mantenerse hidratado.
6. Evitar el contacto con otros niños: La varicela es altamente contagiosa. Mantén a tu hijo en casa hasta que todas las ampollas se hayan convertido en costras, lo cual generalmente toma alrededor de una semana.

Cuándo acudir al médico

Aunque la varicela suele ser leve, es importante estar atento a posibles complicaciones. Consulta a un médico si:

– La fiebre dura más de cuatro días o es muy alta.
– Las ampollas se infectan, mostrando pus o enrojecimiento.
– Tu hijo tiene dificultad para respirar o parece muy enfermo.
– La varicela afecta los ojos o el área genital de forma severa.

La varicela es una enfermedad común en la infancia, pero con los cuidados adecuados y la atención médica necesaria, tu hijo podrá recuperarse sin mayores complicaciones. Recuerda siempre consultar con un profesional de salud para cualquier duda o signo de alarma.

¡Juntos por una mejor salud!