
Vecinos de Ancud alzan la voz por alcantarillado inconcluso: «Queremos soluciones, no calmantes»

La paciencia de los vecinos de las villas Río Pudeto y Los Aromos de Ancud llegó a su límite. Cansados de esperar por la finalización de un proyecto de alcantarillado y agua potable que lleva años paralizado, decenas de residentes se manifestaron hoy en la entrada de sus poblaciones exigiendo respuestas concretas y la reactivación inmediata de las obras.
El anhelado proyecto, que prometía mejorar la calidad de vida de unas 140 familias, se inició bajo la responsabilidad de la empresa Ismael Durán, con un presupuesto que rondaba los $1.800 millones. Sin embargo, en febrero de 2024, la empresa abandonó los trabajos cuando estos presentaban un avance del 75%, dejando a los vecinos en una situación de incertidumbre y con problemas sanitarios persistentes.
Tras el abandono, la Municipalidad de Ancud procedió a la liquidación del contrato y se abocó a la tarea de reevaluar el proyecto y solicitar un aumento presupuestario al Consejo Regional (Core) de Los Lagos para poder finalizar las obras. El Core, por su parte, ha estado analizando la situación, y se espera que la Comisión de Obras en Conflicto realice una visita inspectiva en mayo de 2024 para evaluar en terreno el estado de los trabajos.
Sin embargo, la lentitud en la reactivación del proyecto ha colmado la paciencia de los vecinos. Durante la protesta de hoy, María Mercedes Hernández, residente de Villa Los Aromos, expresó con frustración la situación que viven a diario:
«Necesitamos respuestas claras. Se nos prometió que en septiembre se reiniciarían las obras, y aquí estamos, en abril, sin ver ningún avance. En verano sufrimos con el rebalse de las alcantarillas, y para evitar males mayores tenemos que pagar más de $150.000 cada dos meses para limpiar las fosas sépticas. La única ayuda que hemos recibido del municipio fue una limpieza puntual, pero esto no es una solución».
Por su parte, Gladys Astorga, presidenta de la Villa Río Pudeto, fue enfática en su demanda: «Exigimos soluciones concretas. Queremos la presencia de las autoridades aquí, que vean con sus propios ojos la necesidad que tenemos. No queremos más ‘calmantes’, necesitamos hechos, un cronograma claro y respuestas sobre el futuro de este proyecto. Llevamos años esperando por algo que es un derecho básico».