Adriana Ñancuz relata cómo ha sido ser parte del programa Familias de Acogida «Mi experiencia ha sido hermosa, porque hemos logrado afiatarnos con los niños, establecer un lazo de amor y eso llena la vida. Habiendo amor y cariño todo se puede”

La mañana de este lunes 6 de junio, se realizó el lanzamiento provincial del Plan Familias de Acogida Especializada, instancia que es llevada a cabo por el servicio Mejor Niñez, organismo que tiene como misión, proteger, restituir derechos y reparar el daño de niños, niñas y adolescentes gravemente amenazados o vulnerados.
 
En esta convocatoria la directora regional de este servicio, Paulina Concha, realizó un llamado a las familias de Chiloé a integrar este programa, para de alguna forma evitar el desarraigo de las niñas niños del archipiélago que sufren vulneraciones y requieren de protección.
 
“Si bien existe actualmente el programa Familias de Acogida, este se encuentra absolutamente disminuido, en Castro tenemos alrededor de 4 o 5 familias de acogida y necesitamos muchas más. No queremos que los niños de Chiloé se vayan de Chiloé”
 
Paulina Concha además indicó que cuando existe una vulneración grave de derechos, también existe la posibilidad de llevar a los niños a una residencia, pero en Chiloé existen solo dos en Ancud.
 
“Un niño de Quellón o Castro si sufre una grave vulneración a sus derechos, debe irse hasta Ancud y solo en el caso de que haya cupo, de lo contrario generalmente se quedan en Osorno con un tremendo desarraigo, por eso no queremos que los niños vayan a residencias, queremos que sean protegidos a través de una familia con amor, cariño y compañía”
 
Por su parte el alcalde de Castro reforzó el llamado a la comunidad a ser parte de este programa.
 
“Familias que de uno u otra forma acojan en sus hogares con amor con cariño como lo somos y como atendemos también aquí en Chiloé a niños niñas y adolescentes que en algún momento de sus vidas han sido vulnerados”
 
Adriana Ñancuz quien participa del programa como Familia de Acogida, entregó su testimonio.
 
“Incentivar a las demás familias para que ellos puedan ser valientes y tomar la decisión de acoger y cuidar a un niño que tanto necesita. Mi experiencia ha sido hermosa porque hemos logrado afiatarnos con los niños, establecer un lazo de amor y eso llena la vida. Habiendo amor y cariño todo se puede”

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