Partiré con una pincelada de La Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por Chile el 14 de agosto de 1990, que se rige por cuatro principios: la no discriminación, el interés superior del niño, su supervivencia, desarrollo y protección, participación en decisiones que les afecten.  Sin lugar a dudas, nos indica que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia especiales, deber a recibir la protección y asistencia necesarias.

En virtud de aquello, los invito a reflexionar respecto a estos principios y derechos ya proclamados, en cuanto a si se llevaran a la práctica en esta recóndita tierra al fin del mundo, que nos lleve a repensar en la forma que estamos tratando a nuestra primera infancia… ¿Realmente nuestros niños y niñas están exentos de cuidados sin importar su raza, posición social o lugar de nacimiento?

En Castro, el panorama general de la Educación Municipal en lo que respecta al Nivel de Educación Parvularia, según los datos JUNJI, dice que la Corporación Municipal mantiene capacidad de atención del nivel de Educación Parvularia en 7 Jardines infantiles: Ayen, Rayito de sol, Eluney, Los Conejitos, Peumayen, Lautaro, Arcoíris; vía transferencia de fondos (VTF) con subvención JUNJI.   

El Plan Anual de Desarrollo de la Educación Municipal (PADEM) 2022 de la Corporación de Salud y Educación De Castro, en su página 31 nos indica: “(…)  el centro educativo cobra real importancia para otorgar a toda la comunidad educativa un espacio seguro, protector y de bienestar físico, psicológico y emocional (…)” “(…) Preparar la enseñanza requiere de una actitud y comprensión compartida que permita resguardar el derecho de los niños (…)”

Por invitación de padres y apoderados visite el Jardín Infantil los Conejitos, donde detrás de un letrero añoso y estropeado, no disimulaba la ausencia de garantías y derechos tan bien plasmados en convenciones internacionales y planes anuales corporativos.

Esta unidad educativa con capacidad 2022 de atención de 52 niños/niñas desde los 84 días a los 3 años 11 meses. Existen 2 niveles de atención: nivel sala cuna heterogénea y nivel medio heterogéneo, atendido por profesionales educ. parvularia y educadoras de párvulos en los 2 niveles.

El jardín creado el 2008, nace como un proyecto vecinal en respuesta a las necesidades de algún jardín infantil en el sector. Esta zona es aledaña a sectores de la población de mediana y alta vulnerabilidad social, donde muchas madres, padres, madres de hogares monoparentales, deben salir a buscar el pan para sus hijos y desempeñarse en labores ligadas al aseo de casas, operarios en plantas de proceso, etc.

Al recorrer el jardín, nos encontramos con temas relacionados a: pendiente de ingreso fuera de la normativa, ingreso al jardín de ambas plantas no cuentan con techo por lo que los padres deben esperar a la intemperie, no existen patios, ni salas adecuadas para la matrícula, filtraciones, temas de calefacción, además el jardín ha sido víctima de acciones delictuales perdiendo recursos tecnológicos, etc.

Serán acaso estas problemáticas la punta del iceberg de lo que vivencian nuestros, niños y niñas en su primera etapa escolar, es que acaso como sociedad nos quedamos en el papel, en abultadas presentaciones y discursos alegóricos y nos olvidamos de resguardar el interés de nuestros niños y niñas, que son el futuro y la esperanza.

Quizás por una parte debemos realizarnos un mea culpa como sociedad y por otra revisar planes de planificación y gestión.

Quizás llegó el tiempo de repensar nuevas formas, nuevos proyectos para nuestros niños que alberguen a toda la comunidad preescolar en nuestra Comuna.