El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha asegurado este lunes que Ucrania «no puede ser intimidada» tras los bombardeos que Rusia ha llevado a cabo en Kiev y otras ciudades del país.

Al menos siete personas han muerto y otras ocho han resultado heridas en un bombardeo ruso contra un mercado en la localidad de Avdiivka, en la provincia oriental de Donetsk, según ha informado el gobernador de la provincia, Pavlo Kirilenko. “Los rusos atacaron el mercado central, donde había mucha gente en ese momento”, escribe en Telegram el dirigente ucranio, que afirma que el ataque no tiene “lógica militar” y obedece solo a “un deseo desenfrenado de matar a la mayor cantidad posible” de ciudadanos ucranios. Según Kiev, los bombardeos rusos de esta semana contra objetivos civiles han causado daños al 30% de las infraestructuras energéticas ucranias, aunque, según el ministro de Energía, Herman Galushchenko, el sistema energético “todavía está estable”. En represalia por el ataque que el sábado destruyó parcialmente el puente que une Rusia y Crimea, los rusos dispararon el lunes y el martes decenas de misiles de crucero contra numerosas ciudades e instalaciones energéticas de Ucrania. Ante ello, las autoridades de Kiev reclaman a Occidente que les envíen mejores sistemas antiaéreos para protegerse. Mientras, Moscú ha informado este miércoles de la detención de ocho personas, entre ellos cinco rusos, en relación con el ataque contra el puente de Crimea, que Rusia considera “terrorista”. En una conferencia sobre energía, Putin ha propuesto a Europa incrementar el envío de gas a través de Turquía o por el único tubo sin daños del gasoducto Nord Stream 2.